Anécdotas de navegación

Tormenta en el Golfo de Vizcaya

Como ya alguna vez comenté... fui marino Mercante.. en esos años muchas cosas han ocurrido... como el 12 de diciembre de 1981, en el Buque Río Corrientes un buque de casco remachado de la ya desaparecida E.L.M.A. (Empresa Líneas Marítimas Argentinas) ese año fue mi primer cruce del ecuador en el cual fui bautizado con el nombre de Delfín (por que andaba a los saltos por todos lados) al llegar al Golfo de Vizcaya (norte de Francia y España) el tiempo se ponía cada vez peor... el cielo color azul se volvió gris oscuro y los cabritos formados por las olas los cuales anunciaban mal tiempo se tornaron olas que aumentaban con la intensidad del viento...Llevábamos en este buque que era de características de ser mixto (esto significa que tenia condiciones para carga a granel, carga liquida, carga congelada y pasaje) Estos 12 pasajeros habían  "ganado" el viaje por los años de servicio en dicha empresa... al cabo de unas horas de mar de fondo y escoras cada vez mas pronunciadas, las víboras de los estómagos querían hacer de las suyas y muchos de ellos entraron en pánico al ver que una ola había arrancado una de las puertas estancas de acero de la banda de babor a proa.... mientras el cocinero preparaba la cena Queso, galletitas y alguna otra cosa sólida para los estómagos maltrechos... en el comedor alguien cuidaba con recelo la última botella de vino, y fue tan así que en una escora salio despedido... y al ser detenido por el mampara antes de tratar de saber si se había herido...miro la botella que tenia entre sus brazos como un dulce bebe y dijo con alegría... "HA! Pero la salvé!". En tanto junto con el ayudante de Cocina a quien habían bautizado "Morsa" en el bautismo del Ecuador, mirábamos una revista en la que una nota reflejaba los hundimientos de buques en la historia; y me comenta... pensar que ahora nos toca a nosotros,  queda mi esposa y mis hijos.. yo le respondo (como en esa época vivía solo) bueno yo vivo solo por lo que mucho no he de dejar. En ese momento comprendíamos que aceptábamos a la muerte como algo inevitable... ya era el segundo día de mal tiempo... 

afuera en cubierta las olas ya se habían llevado al mar dos container, cortando los cáncamos de acero de unos 40 mm. de diámetro soldados a cubierta como si los hubiesen cortado con una amoladora. Un tambor de 200 litros lleno de aceite fue remachado por otra ola dentro de un pasa hombre de una base de un clavirón que luego para sacarlo se debió sacar con soplete e Oxigeno.

Al tercer día intentamos entre varios hacer una retenida en la escala real la cual estaba por caer y así salíamos con cabos a trabajar por la banda de babor... hecha esta tarea nos abocamos a tratar de reforzar la puerta de acceso de babor a popa, ya que la de proa debimos trincarla por que había desaparecido; en la labor... alguien aviso que ahí venía una gran ola que nos sujetásemos.. y fue así que la segunda puerta de madera de mas de dos pulgadas, a la que ya no tenia tampoco la puerta de acero estanco paso a deslizarse por el interior del castillaje del buque verticalmente y los que estaban del lado de adentro pasaron a estar desparramando tratando de nadar "detrás la puerta" mientas yo trataba de asirme del marco de la puerta de enfermería viendo ese espectáculo.. puedo jurar que cuando una ola entra por una abertura a un buque ....no lo hace como en las películas que se ve un montón de agua cayendo como cataratas y eso es todo... el agua entró con la forma de la puerta y así siguió entrando por "interminables" segundos... pasado ese incidente fui al puente para informar la situación y allí encontré al timonel y el otro marinero de guardia sujetándolo por la cintura mientras que el la radio se escuchaba a un pesquero Español diciendo como lo mas normal.. "Coño que aquí tenemos marejadilla!" Já! Marejadilla... Olas de mas de 20 metros de altura.... La puerta corrediza del puente paso delante nuestro parada siendo empujada por una ola que la arrancó del marco. En ese Momento el Capitán decidió poner proa a las olas que ya habían levantado una de las tapas de bodega que pesan mas de 3 toneladas... y así la proa del Río Corrientes miró hacia el continente Americano, luego de unas horas de capear el temporal.. este amainó luego de tres días. y así llegamos a Schiedam (Holanda) casi pareciéndonos a un barco fantasma... mas destruidos que enteros.. allí fue revisado y el ingeniero dijo " tan solo unas horas mas de navegación en ese estado y el buque se partía.. ya que por la tapa de bodega que se había corrido entraba agua y mojaba el Speller (cereal Comprimido) y este al mojarse triplica el tamaño pudiendo reventar el casco... debemos agradecer que era un buque viejo hecho en Transilvania y su casco era remachado.