Sintaxis de mi vida

.Este será el Epitafio que rece mi morada final, por que el día en que el creador me llame, estaré dispuesto y en paz conmigo mismo para recibir su decisión, por que en mi vida me encuentro realizado, he conocido el amor y he llorado por amor.
Mi vida se ha prolongado a través de mis hijas, he conocido las maravillas que Dios ha creado en este mundo, amaneceres sin igual, la fuerza del trueno y las tormentas en el océano, pero también he conocido el hambre y la pobreza, he visto un niño morir de hambre a mis pies tras la hipocresía del hombre, he visto maravillas y he visto tristeza en rostro de niños, pero el todo conforma este mundo que vivimos, con lo bueno y lo malo, debemos sentirnos en comunión con ambos y tal vez ese día comprenderemos que estamos vivos... aun ya sin estarlo.
Hoy me doy cuenta que no se ha vivido lo suficiente, mientras nuestro corazón lata, por que el amor puede nuevamente resurgir, los proyectos pueden ser cambiados y los sueños extenderse, convirtiéndose en realidad, vale la pena sentirse vivo, vale la pena vivir enamorado del amor...

POR QUE ESCRIBI ESTO? (Recuerdos de mi muerte)

Cálida mañana de un sábado de Febrero, en que el río con sus suaves destellos invitaban a disfrutar de su visual, era 10 horas cuando decidí ponerme a trabajar en el velero que se mecía como un ángel en la seguridad de su vientre materno.

Decidí hacer el cambio del botazo de madera (es una madera que va al costado de la embarcación a modo de protección contra golpes) para ello conecté la perforadora eléctrica a dos extensiones eléctricas, recuerdo que amarré los cables con buenos nudos para que no se desconecten los probé bien de que se mantengan amarrados, a su vez hice firme la extensión en la baranda del puerto a tres metros de altura.

El tema es que yo trabajaba en el cambio del botazo, teniendo siempre el cuidado de solamente usar la herramienta eléctrica a bordo del velero, ya que para realizar el trabajo debía estar con los pies en el agua hasta la altura de las rodillas. Aunque el resto de mi cuerpo se mantuviese totalmente en seco. Al estar colocando los tornillos y tuercas pasantes al llegar a la proa del velero.. levanto la tapa del pañol del ancla , sin percibir que sobre esta tapa se encontraba la perforadora eléctrica, esta cayo sobre mi y la tomé para que no llegue al agua, pero al estar yo con los pies en el agua y la herramienta eléctrica conectada, ocurrió lo inesperado para mi… la descarga eléctrica fue inminente y fue allí que me electrocuté.
Recuerdo que desee gritar, pedir ayuda…pero apenas algún sonido brotó de mi, ya que mi lengua se había contraído en mi garganta. Al ver que ya nada podía hacer por salvar mi vida, me dice “Bueno, ya esta… me entrego” fue en ese momento que percibí todo tornarse oscuro... muy oscuro y comencé a ver pequeñas estrellas azules tirando a celeste, muy bellas…. Luego una luz blanca, muy blanca y pura, como si fuese la luna llena comenzó a aparecer frente a mi, era muy intensa, pero no dañaba mi vista.. y una paz única, una paz la cual jamás había experimentado, una paz la cual no se desea renunciar.

Lo que recuerdo a continuación es que me halle saliendo del agua, con mi cuerpo totalmente mojado, el gorro que tenia en la cabeza estaba flotando . Al mirar a mi alrededor que el cable que había amarado con varios nudos se encontraba desamarrado y desconectado. Esperé unos minutos para poder reponerme ya que todos mis músculos los sentía como agotados… mientras me reponía percibí que me sentía feliz y sonreía, pero yo sabia que no era por haberme salvado, sino por la maravillosa paz que había experimentado. Ese momento fue muy importante en mi vida, por que me mostró que hasta ese momento yo había obrado correctamente en cada actitud y decisiones que había tomado en mi vida y supe que todos mis actos fueron juzgados. Creo fehacientemente que Dios me tiene una tarea por realizar aún aquí encarnado.